Todo parece indicar que Samsung ha estado teniendo enormes ventas de su terminal Galaxy S7 y S7 edge en lo que va del 2016. Luego del mal resultado que obtuvo el S6, Samsung resurgió con sus dispositivos y retorno a esa impermeabilidad, asimismo volvió a las tarjetas SD, ocupaciones que fueron agregadas en la gama Galaxy S con el S5. Todo ello, junto a excelentes acabados, lograron hacer que estos nuevos S7 vayan siendo un gran éxito en toda venta.
El año anterior se vio como Samsung anexo unas pantallas curvas en 2 modelos curvos, S6 edge y el S6 edge +. Eso hizo que en el año exhibieran unos 4 modelos, en vez de exhibir 1 como se hacía usualmente. Este año se lo tomaron con más tranquilidad y disminuyeron su gama Galaxy S a sólo 2 móviles; uno cuenta con la pantalla plana de 5 pulgadas y el otro con una curva de 5.5
Gracias a los últimos murmullos sabidos, el S7 lograría quizás ser el último Galaxy en poseer una pantalla plana, por lo que todos los próximos modelos tendrán una pantalla curva. La creación de ese tipo de teléfono es algo escasa en el momento que se anexó el S6, y tal parece que se estabilizó para el S7 edge y el Note 7. Se trata de una producción ventajosa que le dejaría a Samsung desarrollar sólo esos paneles a partir de ahora.
Eso generará que el Samsung Galaxy S8 pudiese presentarse en 2 modelos, de 5 y 5.5 pulgadas como lo es actualmente, pero los dos con una pantalla curva. Asimismo, se trata de una tendencia el cual no parece que se incline a la gama Note, en donde se vio hace una semana como el nuevo Note 7 tendrá curvas en el borde sus pantallas, pese de no tener “edge” en el nombre, donde señalaría que se estandarizaría a la inclusión de toda pantalla curva sin un dicho sufijo.
Ahora bien, lo que ha llevado a Samsung a la toma de esa decisión, conjuntamente de haber obtenido un desarrollo estable de esos paneles en sus industrias, es que el S7 edge fue selecto como el teléfono mejor vendido de Samsung en la primera mitad de este año. Por lo que la empresa distribuyó cerca de 13.3 millones de unidades del S7 edge, a comparación de los 11.8 millones de Galaxy S7. Eso hace saber que cada consumidor, aparte de atraerle más un teléfono con pantalla enorme, conjuntamente son receptivos de las curvas.
En lo personal, después de usar un Galaxy S6 edge, no es tan cómodo que mi dedo se tenga que deslizar hasta el borde del teléfono, ya que pierdo un buen agarre y terminaría por caerse, en cualquier caso. En ese sentido, si se llega a caer en una superficie plana puede que se rompa con más facilidad, aunque debido al nuevo Gorilla Glass 5 eso podría ser un problema menor.